14-09-2016 09:54:00 p.m. | Eduardo Sánchez.- La sostenibilidad de las empresas del Estado es clave para arrancar cruzada hacia un cambio de modelo económico que involucre la diversificación como concepto fundamental del nuevo paradigma. Para ello, los factores productivos, en especial, el trabajo, el talento humano y la innovación tecnológica, deben ejercer un papel protagónico en la relación social. A juicio del ministro de Industrias Básicas, Juan Arias, quien en entrevista a El Mundo Economía y Negocios, mencionó que el inicio del levantamiento productivo en el país es gracias a la moralización de la clase trabajadora.
-¿Cuáles son las principales líneas para lograr levantar productividad en empresas estatales?
El motor 15 es fundamental porque busca la moralización de los trabajadores del país. Desde nuestro punto de vista, la participación del capital humano es esencial para dirigir el levantamiento productivo hacia el encadenamiento industrial entre las empresas, desde aguas arriba hasta aguas abajo, para satisfacer la demanda interna, en principio, y, luego, realizar esfuerzos de exportación. Esto nos permitirá el ahorro de divisas a través de la innovación y lograr la sostenibilidad por vía de la internacionalización de la productividad con mayor valor agregado.
-En sus cinco meses de gestión, ¿qué ejemplos están vigentes que vayan hacia esa dirección?
Existen cuatro o cinco empresas estatales que tienen un comportamiento positivo. En primer lugar, subrayo el trabajo de Maderas del Orinoco, el cual posee un potencial económico interesante en el marco del motor 11, dedicado al desarrollo forestal. Estamos preparando 16,6 millones de plántulas para la reforestación, sembraremos 15 millones de árboles e iniciaremos la instalación de cinco aserraderos, todo en el 2017. En el caso de la empresa Pulpaca, la misma se mantiene en 80% de ejecución y, esperamos, para julio del año que viene, el arranque de la producción de papel, incluyendo papel periódico. La idea es que con 60% de la producción se abastezca la demanda nacional, y el otro 40% se direccione hacia la exportación de pulpa de papel. Otras iniciativas vinculadas a un esfuerzo de los trabajadores para el ahorro de divisas, es lo realizado por Inveval, empresa que fue ocupada por sus trabajadores en el 2003, debido al abandono de su junta directiva. El año pasado, la compañía estatal experimentó ganancias a finales de año, gracias a los nexos con las empresas públicas. Este impulso ha permitido la compra de válvulas en bolívares por parte de Venalum, que se ha traducido en un ahorro de 4 millones de dólares para la empresa del aluminio en 2016. Asimismo, la producción también de válvulas de la Industria Nacional de Artículos de Ferretería (Inaf), ha ayudado a la recuperación de las celdas electrolíticas en Venalum, lo que ha mejorado su capacidad productiva. El otro ejemplo es la producción de rines que realiza en Rialca, que ha permitido el ahorro en divisas valorado en 16.000 dólares y el comienzo de la exportación de rines en los próximos días. Otro ejemplo: la empresa Inderca, que diseñó un cabezal para mejorar la perforación de pozos petroleros, y que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se ahorra 12.000 dólares por cada cabezal que compra a la empresa venezolana. Lo mismo ocurre con la orimatita que produce Ferrominera, material que remplaza a la barita, y que permite el ahorro de divisas, además de aligerar las labores de perforación en la industria petrolera. Pdvsa se ahorra unos 80 millones de dólares con la compra de la orimatita.
-Después de la finalización del Plan de Administración de Cargas, Sidor se ha dirigido hacia una recuperación gradual, ¿cómo observa usted la reactivación de las acerías?
Sidor tiene una importancia especial por ser la gran industria pesada del país, con alto potencial y generadora de riqueza al Producto Interno Bruto (PIB). Unas 800 empresas metalmecánicas estatales y privadas dependen de la producción aguas abajo de Sidor. Con la reactivación gradual y progresiva de los hornos de las acerías de palanquillas y planchones, esperamos mejorar la producción de acero líquido y de bienes de consumo como cabillas. Hasta ahora, los hornos reactivados están operando a 50% de su capacidad, por eso aspiramos que su funcionamiento mejore en los últimos meses del año.
–Desde la semana pasada, los trabajadores del Complejo Siderúrgico Nacional (CSN) han señalado la necesidad de recuperar la producción con algunos propuestas puntuales, ¿qué está realizando el Ejecutivo nacional para mejorar la situación del complejo?
–Deseo recalcar que aspiramos la recuperación de todo el sector metalúrgico, incluido el complejo. Para ello, estamos impulsando un proyecto fundamental de reciclaje de chatarra, en la que transformaremos 400.000 toneladas de chatarra en 320.000 toneladas de materiales para la construcción, como cabillas, vigas y ángulos. El Estado dispone del 80% de las chatarrerías, hemos elaborado un plan con mesas técnicas de trabajo para que la chatarra estén direccionado al proceso productivo del Complejo Siderúrgico Nacional. En cuanto a lo administrativo, podemos decir que el Ministerio de Industrias Básicas está realizando ajustes en la junta directiva del complejo, lo cual no significa que sus objetivos de reimpulsar la producción sean apartados. La gente desea participar en la recuperación productiva del país. Existen héroes anónimos que realizan un esfuerzo en tiempos difíciles. Nuestro objetivo es potenciar a los pequeños productores y lograr la soberanía.