No sólo en Argentina la estatal petrolera venezolana está solicitando trabajadores para Falcón. También en México y Estados Unidos buscan gente que los ayude a salir de la crisis de la empresa. PDVSA solicita igualmente información sobre compañías operadoras de manera tal que se limite a la explotación y recaudación de impuestos. Lo más irónico es que muchos de los venezolanos despedidos les están ofreciendo trabajo en Irak y Estados Unidos no sólo en el área petrolera sino en empresas financieras.