Las investigaciones dirigidas por Europol respecto al presunto fraude financiero en el que están implicados Roberto Añez y su socio Jesús Vergara Betancourt han dado un giro impactante en los últimos días. Jesús Vergara fue arrestado en Madrid por la Europol, mientras que nuevas pruebas han llevado a las autoridades a incluir a Aleczander Añez, hijo de Roberto Añez, como uno de los investigados en este caso.
A Aleczander Añez se le acusa de ser el único administrador de una compleja estafa criptográfica que habría estafado la asombrosa suma de 100 millones de dólares a inversionistas desprevenidos. Se sospecha que esta estafa se llevó a cabo a través de una plataforma de inversión en criptomonedas operada por Añez y Vergara.
Sin embargo, lo más sorprendente en este caso es el destino de los fondos defraudados. Se ha descubierto que una parte significativa de los 100 millones de dólares fue liquidada por la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas de Venezuela (Sunacrip). Inicialmente, se pretendía que estos fondos fueran invertidos en Avior Airlines, una aerolínea venezolana propiedad de Roberto Añez y su hermano Jorge Añez. No obstante, se ha revelado que dicha inversión no se realizó como se había planeado.
En lugar de invertir los fondos en Avior Airlines, la aerolínea se benefició de un descuento del 50% en la liquidación de los fondos. Este hallazgo plantea preguntas sobre la transparencia de la operación y la posible existencia de complicidades entre los involucrados en el caso.
Aleczander Añez ocupa el cargo de presidente en MWC Charter & Concierge, una empresa especializada en la organización de lujosas vacaciones, aviones privados y yates para personas relacionadas con el gobierno de Nicolás Maduro. Además, otra de sus empresas, Miami Luxury Yacht Group, se encarga de gestionar compras, ventas y vacaciones en yates que a menudo son utilizados por altos funcionarios del chavismo.
En relación con la detención de Jesús Vergara, el venezolano de origen colombiano fue arrestado este mes en el aeropuerto madrileño de Barajas (España) como resultado de una investigación de Europol. Vergara mantenía negocios desde su compañía con entidades del gobierno venezolano, como la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la desmantelada Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip).
Vergara Betancourt había sido detenido previamente en Venezuela el 13 de junio de 2020 por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) junto a sus socios. Fueron trasladados a un tribunal de Caracas y enfrentaron acusaciones de estafa agravada y asociación para delinquir.
El portal El Pitazo señaló que la detención se debió a una investigación que había estado en pausa desde 2012 debido a incumplimientos en pagos de sus empresas a instituciones con las que mantenía relaciones financieras, como CVG y PDVSA. Después de ese incidente, Jesús Vergara Betancourt permaneció en paradero desconocido, hasta que su nombre se relacionó con el caso PDVSA-Cripto y fue solicitado por su presunta participación en esta trama.
Según el periodista Casto Ocando, la Fiscalía 73ª del Área Metropolitana de Caracas cursó peticiones de búsqueda contra Vergara a la Interpol y Europol, siendo esta última agencia la que finalmente lo ha detenido. Otros nombres solicitados en este grupo aún no han sido capturados.
En 2011, una nota publicada acusó a Jesús Alfredo Vergara de dirigir un presunto cartel conocido como los «Narcos Alumineros» del Cartel del Orinoco, utilizando el aluminio como fachada para legitimar capitales y presuntamente involucrado en el tráfico de drogas fuera de Venezuela. Se afirmó que poseía cuentas bancarias en paraísos fiscales con más de 200 millones de dólares.