El 1° de enero entró en circulación la nueva moneda venezolana conocida, por ahora, como el bolívar fuerte. Si bien es cierto que cajeros automáticos, taquillas de la banca y comercios tienen disponibilidad de los nuevos billetes, también lo es que muy pocos le han visto la cara a las monedas. Esta mañana, en entrevista con Globovisión, Armando León, director del BCV, indicó que la poca circulación de monedas se debía a que algunas personas la acaparaban y otras las estaban coleccionando. Una respuesta ilógica –por no decir absurda– que probablemente esconde la ineficiencia del gobierno para hacer llegar a tiempo la nueva moneda en todo el país.
Si la idea era que los venezolanos comenzaran a familiarizarse con el nuevo cono monetario tempranamente, ello no ha sido posible a plenitud, pues la entrada en vigencia de siete tipos de monedas no promete ser sencillo para muchos que aún no comprenden como pagar o esperar vuelto con las nuevas monedas.