Además de Fedecamaras, Conindustria también se pronunció en torno a las tomas militares de algunas plantas industriales en el país al mostrar su “sorpresa” por la actitud asumida por el gobierno de utilizar “la vía de la confiscación en flagrante violación de la Constitución”.
Recordó que la dirigencia de Conindustria se ha reunido con importantes personeros del gobierno, como el vicepresidente José Vicente Rangel, para tratar de buscar las vías más idóneas para impulsar el desarrollo del sector manufacturero del país. Lamentablemente estas acciones podrían romper los renovados diálogos entre el gobierno y el sector empresarial.
La toma de la planta de Heinz coincide con la intervención de las instalaciones de Alimentos Polar y del matadero Fribarsa ubicadas en Barinas y del Central Azucarero de Cumanacoa, eso sin contar con lo sucedido en los Hatos Piñero y El Charcote.
Lo más delicado es que el gobierno nacional a través de los ministerios que han llevado adelante las intervenciones no ha enviado notificaciones oficiales acerca de las intervenciones o expropiaciones a las empresas involucradas, de manera de verificar su verdadera situación operativa. Por lo que el lema del gobierno, pareciera ser: Disparen primero, pregunten después.