Emanuel Andrade, hijo de Alejandro Andrade, quien aceptó cargos en Estados Unidos de lavado de dinero al participar en un esquema de sobornos por 1000 millones de dólares, perdería hasta 60 purasangres, entre otras propiedades, como parte de las operaciones de incautación ordenadas por el Departamento de Justicia.
Emanuel es miembro de la Federación Ecuestre de Venezuela y participó en las Olimpiadas de Río de Janeiro. Desde pequeño su progenitor le alimentó el gusto por ejemplares finos. Funcionarios del FBI ya despojaron a su padre de 17 caballos de raza, valorados cada uno entre los 100.000 y 1.000.000 de dólares. El resto de equinos estarían en la mira de las autoridades estadounidenses.
Los animales se encontrarían en un establo aledaño a una lujosa propiedad de 830 metros cuadrados, cinco habitaciones, con pisos de mármol y piscina. Se ubica en la localidad de Wellinton, en el condado de Palm Beach, Florida.
Bon Jovi, Armani Z y Wilkina serían los nombres de tres de los ejemplares más queridos por Emanuel, quien llegó a la cima gracias a la rotación de caballos que su padre le ha proveído.
Emanuel alardeó en algún momento de su formación desde pequeño en el deporte ecuestre.
No es usual a mi edad saltar tan grande, pero creo que el sistema que me implantaron desde muy pequeño, con caballos muy buenos, los mejores entrenadores del mundo, expresó en un video, en donde indicó que su entrenamiento consiste en montar seis caballos diarios durante cinco horas diarias.
El joven tiene un gusto bastante exquisito en cuanto a su vestimenta. La periodista Elizabeth Fuentes escribió en un perfil sobre su vida en 2015: “El muchacho se gasta más de cuatro mil dólares cada vez que se sube a un caballo para competir. Se hace selfis en lanchas, en aviones, en Francia o La Florida. Pero la mala fama de la herencia, lo persigue”.
Fuentes detalla por ejemplo que el gasto del joven de 22 años en vestirse para competir. Usaría botas de montar Parlanti, modelo Ocala, las más caras y sus favoritas: “Son botas hechas con cuero de búfalo, suavecitas, un guante, y cuestan 1.200 dólares. (…). Cada chaleco Kingsland anda por los 350 dólares, a los que debe sumarse otros 400 dólares por los ‘breeches’ o pantalones ajustados que visten los jinetes y, por supuesto, las elegantísimas chaquetas que luce el heredero Andrade: roja, cuando acude al FEI World Equestrian Games Caen en Francia, o negra, para el FTI Consulting Winter Equestrian Festival in Wellington, Florida. Cada una asciende a mil dólares, a lo que deben añadirse otros 200 dólares en guantes de cuero y 700 o más por la gorra Helmet, las mejores del mercado”.
A Emanuel Andrade se le ve en Instagram portando decenas de lentes de cientos de dólares, así como relojes de alto lujo, entre ellos un Rolex Day Date Presidente de oro de 18 quilates valorado en $33.900. Suele mostrar gráficas de sus viajes a Francia, Suiza y varias islas en el Caribe. Se maneja que tiene su avión privado, un Learjet 45 valorado en $10 millones. ¿Lo despojarán de los 43 caballos y los lujos que le quedarían?