El expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, asegura que el gobierno del presidente Nicolás Maduro vendió parte de la estatal petrolera a los chinos, al entregar 9,9% adicional de las acciones de la empresa mixta Sinovensa, hecho que considera aún más grave porque se realizó sin consultar antes al Poder Legislativo.
“Debió pasar por la Asamblea Nacional o la Asamblea Nacional Constituyente, porque Pdvsa no está facultada para ceder participación suya en ningún proyecto. Esto es una privatización. Esto ya paso en Petromonagas con Rosfnet”, destacó.
Destaca quien fuera presidente de la estatal petrolera entre 2004 y 2014, que el problema radica en que al darle a un socio 49,9% de las acciones, realmente dejas de controlar el negocio. “El concepto de control pasa porque puedas colocar en puestos claves como finanzas, planificación y producción a tu gente. Con 49,9% no puedes tomar decisiones por ti solo”. Señala que por esa razón, en las empresas mixtas constituidas en su gestión, con el apoyo del entonces presidente Hugo Chávez, Pdvsa siempre se reservó 60% del paquete acciones.
Ramírez advirtió a los chinos lo que asegura una vez dijo a los rusos en una reunión privada, sobre los convenios con el gobierno del presidente Nicolás Maduro. “Cualquier otro gobierno puede hacer lo que hicimos con la apertura petrolera, porque esas cesiones son ilegales”.
El miércoles, la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, sostuvo la primera reunión de trabajo con ejecutivos de la China National Petroleum Corporation (Cnpc). El día antes, el presidente de la República anunció que el plan era elevar la exportación de petróleo a China en un millón de barriles diarios, para ello la inversión de $5.000 millones y el tutelaje que, en predios de Pdvsa admiten, tendrá ahora Cnpc.
Precisamente Ramírez recuerda que Chávez les enfatizaba que debían evitar las ilusiones ideológicas con los chinos, porque según el fallecido expresidente, mientras los chinos iban de izquierda a la derecha, Venezuela, bajo su gobierno, era un tren que se movía de la derecha a la izquierda. “Los chinos más que una afinidad ideológica, ven a Venezuela como una fuente de petróleo para su desarrollo”. Sin embargo, aclara que siempre encontraban un punto en el que se cruzaban ambos países para tener propósitos comunes.
Entre las iniciativas conjuntas estuvo la construcción de tres refinerías y la compra de supertanqueros con capacidad de transportar 2 millones de barriles, para abastecer el mercado chino.
Pero el relato de Ramírez indica que no siempre fueron unas fáciles negociaciones. “El gran problema que yo tuve con los chinos es cuando hicimos el proceso de valorización de las refinerías, ellos nos estaban pidiendo descuento (en el precio del barril de petróleo). Yo me opuse. A mí me parecía un abuso de la empresa. Las empresas chinas son capitalistas. Yo les decía que cómo un país tan rico como China nos iba a escamotear a nosotros ese dinero”.
Afirma el expresidente de Pdvsa que la oficina que tenían en Viena, con Bernardo Moomer como director, vigilaba que las ventas no se hicieran con descuento. Cree que esa situación cambió con la presidencia en la estatal petrolera de Asdrúbal Chávez, quien era proclive a darle descuento a los chinos.
Sobre el anunciado préstamo de los chinos al gobierno de Maduro, Rafael Ramírez tiene algunas dudas, porque asegura que la cancillería china no ha comunicado al respecto. No obstante, enfatiza que esos recursos forman parte del Fondo Chino y estarían atados a la entrega de ese 9,9% de Sinovensa.
“Ese es un tramo revolvente del Fondo Chino. En la medida de que pagues tendrá el Gobierno acceso a otros $5.000 millones”, expone, antes de agregar que esa es una cantidad muy pequeñapara las necesidades del país.
Señala que se requieren unos $40.000 millones, dinero que cree no hay que pedir prestado a nadie, solo basta elevar la producción a los niveles de 2014, 3 millones de barriles diarios, cantidad en la cual asegura dejó la producción de Pdvsa en septiembre de 2014, cuando lo destituyeron. Hoy Venezuela solo pone en el mercado interno y externo 1,2 millones de barriles diarios.