Por un viaje a Panamá. Ese sería el motivo que llevó a Iraida Zaiter Mendoza y a Daniel Alejandro Mendoza a asesinar al niño de dos años en el barrio Terraza 30, de la UD2, en Caricuao, según informó el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico.
La pareja, que llevaba cerca de un año de relación, había asomado la posibilidad de migrar a Panamá en búsqueda de una mejor calidad de vida; pero el novio de Iraida no quería llevar al pequeño como una carga más y ella no dudó en aceptar deshacerse del menor, de acuerdo a lo que contó Rico.
El funcionario también indicó que no descartan que la madre estuviera presente en el momento del asesinato del niño, y aseguró que siguen en la búsqueda del arma asesina.
Al parecer, el pasado sábado Iraida salió con su hijo David Gómez desde su casa en el barrio Chapellín, en la Alta Florida, hasta Caricuao. Visitarían al novio de la mujer en la casa de la madre de este. Allí el niño supuestamente estaba jugando en el patio cuando ocurrió la desaparición.
Horas más tarde Iraida informó a su familia sobre un presunto secuestro, por lo cual emprendieron la búsqueda, sin éxito. Pero notaron actitudes extrañas en la pareja. Cuando sugirieron hacer la denuncia ante las autoridades, Mendoza huyó sin dejar rastro y la mujer, quien se había mostrado calmada ante el hecho, comenzó a mostrarse desesperada.
El hombre se comunicó después, y confesó lo que había hecho al pequeño con el consentimiento de su propia madre: con un arma blanca lo apuñaló hasta matarlo, metió el cuerpo en una bolsa plástica y lo lanzó a una zona boscosa de Caricuao. En su llamada reveló también el sitio donde estaba el cadáver.
De inmediato los investigadores se dirigieron al lugar, encontraron al infante muerto con heridas en el abdomen. La comunidad se mostró consternada ante el suceso.
Iraida fue detenida. Posteriormente las labores de rastreo permitieron capturar a Mendoza en Higuerote. Sus planes de irse a vivir en Panamá terminaron antes de empezar.