Con el respaldo de cifras proporcionadas por la encuestadora North American Opinion Research (NAOR), el jefe del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Jorge Rodríguez, aseguró recientemente en medios estatales que la organización que preside cuenta con un saludable 78% de apoyo entre los venezolanos. Según Rodríguez el incremento se debe al esfuerzo que hace el CNE para garantizar la transparencia electoral. Se aventuró a pronosticar que el nivel de apoyo bien podría llegar al 85% en el período previo a la carrera presidencial en diciembre de este año. Lo que Rodríguez no mencionó es que la última declaración de impuestos por parte de NAOR se hizo en el 2000, ni se preocupó de informar a los venezolanos que la encuestadora con sede en Delaware se disolvió en el 2002. Gran esfuerzo de Jorge Rodríguez por recuperar la credibilidad…
Pero esta no es la primera instancia en la que los sicarios de Chávez o sus medios utilizan NAOR para respaldar sus reclamos. Como acertadamente señaló Francisco Toro hace un tiempo, a Hugo Chávez ya los aduladores sanguijuelas les encanta «destruir su propia credibilidad por diversión».
En vísperas del referéndum revocatorio del 15 de agosto de 2004, en los medios de comunicación anglófonos se podían leer perlas de sabiduría como la siguiente:
La firma North American Opinion Research, con sede en el estado estadounidense de Delaware, que encuestó a personas en los 24 estados de Venezuela, encontró que el 60 por ciento dijo que votaría a favor de Chávez, mientras que el 35 por ciento dijo que votaría para revocar su mandato y el cinco por ciento permaneció indeciso o no respondió.
Es decir, dos años después de haber sido disuelta esta encuestadora de máxima confianza predijo con gran exactitud los resultados que obtuvo Chávez, según Jorge Rodríguez, en el referéndum.
Apéndice
La agencia de noticias española EFE ha publicado un artículo haciéndose eco, una vez más, de las cifras supuestamente proporcionadas por North American Opinion Research Inc. Curiosamente, ahora se cita a la firma con sede en Pensilvania. Una búsqueda en el registro de empresas de Pensilvania no arrojó resultados. Esto demuestra que el periodismo descuidado parece ser la norma hoy en día.