La productora AGTE Live (anteriormente conocida como Aguacate Producciones) ha estado en boca de las compañías organizadoras de eventos en Venezuela en los últimos días. La reactivación del sector, con shows que incluyen a afamados artistas como Myke Towers, Il Divo, Alejandro Fernández, Morat y Christian Noda, ha traído consigo una llamativa pelea entre las compañías dedicadas a organizar estos eventos.
La manzana de la discordia ha sido el cantante español C Tangana, el cual se encontraba negociando una presentación en Caracas para la primera semana de abril y la cual se ha frustrado. La razón: una productora de renombre tenía cerrada la contratación. Horas antes de firmarse, la oficina de manejo del cantante paralizó las negociaciones y reclamó a la compañía las condiciones del evento. El precio pactado (450.000 euros) había recibido una oferta prácticamente irrechazable, de 700.000 euros, por parte de AGTE Live.
Frederick Melendez, socio de Omar Enrique y Nicolás Maduro Guerra
Rápidamente, la productora le dijo que tales cifras no eran posibles. A pesar de la reactivación del mercado, todavía no ha alcanzado los niveles que hagan rentable tales cifras. La razón por la cual AGTE Live está ofreciendo tales cifras, que las han hecho prácticamente acaparar el mercado de eventos, es la sociedad que ha establecido su dueño, Frederick Melendez, con su primo, el cantante Omar Enrique Gotera Melendez y Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente del país.
Los dos Melendez y “Nicolasito” son quienes actualmente monopolizan el mercado de alquiler de tarimas, recintos y producción de eventos en el país. Al tener conocimiento de esta situación, el cantante español declinó su presencia en Venezuela al no querer verse involucrado en negociaciones relacionadas con fondos provenientes del gobierno bolivariano. La empresa ha repetido el mismo modus operandi con otros artistas, prácticamente duplicando las ofertas que tienen por parte de otras productoras del país.
Una de las condiciones que ha impuesto AGTE Live a los artistas que se presentan en Venezuela es la necesaria presencia de los músicos en el Palacio de Miraflores para saludar a Nicolás Maduro, tal como hicieron en el pasado con Bonny Cepeda y recientemente el mexicano Pablo Montero. Esta situación le tocará pasarla a los grupos Morat, Cultura Profética y el cantante Alejandro Fernández, quienes llegarán al país en las próximas semanas de la mano de Melendez. Esto también ha hecho que los artistas que se presenten con otras compañías, hayan rechazado la exorbitante cifra ofrecida por esta empresa con tal de no tener que posar en la foto con el presidente venezolano y enfrentarse al repudio de sus fanáticos en las redes sociales.