Cada vez da más ladilla leer «medios de comunicación independientes» de Venezuela. Quien no publica 8 de cada 10 artículos jalándole bola al régimen de Maduro, anda dándole cobertura a la más inverosímil propaganda de la boliburguesía, que ahora controla la mayoría de los medios. Uno espera un poquito de objetividad, de seriedad periodística y veracidad de medios como El Nacional o Ultimas Noticias. Pero que va. El primero lo edita Antonieta Jurado, mientras el segundo fue «adquirido» no hace mucho por otra bola de hampones que esconden al verdadero propietario. Uno espera todo tipo de sandeces de palangristas como Carlos Herrera, y la más degenerada apología del chavismo siempre puede leerse visitando Aporrea o cualquiera de los «medios» chavistas. A mi me han acusado de todo: desde Colombianos con dudosas relaciones con gente cercana a las FARC diciendo que soy «prófugo de la justicia», hasta blogs y sites anónimos (seguramente pagados por Alex Saab) acusandome de «narco… fabricante de narco-submarinos», pasando por «sicario», «punta de lanza de la CIA», hasta que tengo «SIDA» y ando dizque «contaminando» gente inexistente por ahí. De todo hay en la viña del chavismo.
Pero luego uno encuentra argumentos como los aparecidos en 6topoder, semanario propiedad de Leocenis García, quien no pareciera ser santo de devoción chavista y dice ser «empresario y periodista de oposición.» Según la publicación de García, ahora resulta que soy dizque «ejecutor» de una supuesta «campaña pagada contra Derwick Associates». Dicha campaña, informa 6to Poder, habría sido pagada por Gorrín, asumo que se refiere a Raul Gorrín nuevo dueño de Globovisión. Es decir, aparte de ser «punta de lanza de la CIA» resulta que no sólo dizque estoy en la nómina de Oscar Garcia Mendoza –Jose Vicente Rangel dictum- sino en la de la más pútrida boliburguesía -Leocenis García dictum.
La verdad, que ladilla. A estos chavistas del coño no les pare nada bueno la cabeza. No se les ocurre nada original, y en su precariedad intelectual como que creen que acusar a alguien de homosexual, o de sidoso, va a tener algún efecto en algún país civilizado. En los dizque insultos que profieren regularmente en mi contra puede observarse el más absoluto estado de anarquía que reina en el chavismo. No pueden ponerse de acuerdo entre ellos, ni siquiera en sus intentos de vilipendiar a quien es percibido como enemigo.
Lo más triste es que esa es la gente que controla Venezuela, en lo político, en lo económico, en lo mediático… Y ese desierto de ideas no afecta solamente a dignos representantes del lumpen chavista, como Carlos Herrera, sino a la crema y nata de la intelligentsia chavista, como Jose Vicente Rangel, a lo más granado del «empresariado» boliburgués como Derwick Associates, o Alex Saab.
Cuando un medio de comunicación que se dice serio e independiente publica sin chistar los mojones que salen de la oficina de Derwick Associates, ninguna persona medianamente inteligente y objetiva puede arribar a otra conclusión que no sea desechar dicho medio como irresponsable. Es el caso de El Nacional, de Ultimas Noticias; de todos los medios que reimprimieron lo del «premio» a Derwick en España, sin preguntarse quién otorga y por qué motivos se «otorgó» el mismo; los que reimprimieron la paja aquella del «blindaje eléctrico a Caracas», sin entender que todo el poder, de todas las plantas dizque instaladas por Derwick, en toda Venezuela, no producen lo suficiente como para abastecer la ciudad en caso de apagón; es decir, pareciera que no quedan mentes críticas dentro del gremio de periodistas en Venezuela.
Cuando leo hoy en 6to Poder que Gorrín supuestamente me paga, y ayer leía que Oscar García Mendoza y la CIA también, yo por lo menos me pregunto: cómo se cuadra este cuento? No? Cómo puede alguien ser empleado, para los mismos fines (dizque desacreditar a Derwick Associates), por personas / entes tan disímiles como Raul Gorrín, Oscar García Mendoza y la CIA? Es que yo soy el único al que le llama la atención esta falta de consistencia?