Estimados Sres,
Admitiendo con humildad mi desconocimiento por todas las palabras que conforman nuestro rico idioma, recuerdo haber acudido al diccionario la primera vez que escuche a Hugo Chavez utilizar el término «cosmovisión» en una de sus peroratas. Leyendo en las últimas horas los desmentidos que todos Uds han hecho (BANESCO aqui, DAVOS Financial aqui, y Derwick Associates aqui) sobre su vinculación en un soborno de 50 millones de dólares pagados al Presidente de la Asamblea Nacional y hombre fuerte del chavismo, Diosdado Cabello, según afirmaciones hechas en una demanda contra Derwick Associates introducida en una corte del estado de Florida (EEUU), debo admitir que lo primero que se me vino a la mente fue el término cosmovisión.
Cosmovisión, definido por la Real Academia como la «manera de ver e interpretar el mundo», explica en mi opinión a la perfección su reacción ante las acusaciones hechas en dicha demanda. Como todos Uds son venezolanos, y todos se han beneficiado de alguna u otra forma de operar sus empresas en o con Venezuela, pues es natural que todos crean que un comunicado de prensa, saliendo al paso de acusaciones hechas en una demanda introducida en una corte de un sistema judicial de un país donde si existe estado de derecho e independencia judicial, va a resolver algo.
Permítanme explicarles, estimados, que los asuntos legales, en países civilizados quiero decir, se dirimen en los foros apropiados, es decir los tribunales. Es evidente que ustedes ven el mundo, interpretan el mundo, desde una perspectiva venezolana. No puede ser de otra forma, pues deben todo lo que tienen y han hecho a Venezuela, y por ende creen que el mundo funciona como Venezuela. Lamentablemente, para ustedes, eso no es así. De hecho, muchas de las cosas que ustedes han hecho, y que los han llevado a las posiciones que hoy detentan, son penadas en otros países, en aquellos donde impera el estado de derecho. Es imperativo que alguien les informe que nada de lo que digan en comunicados de prensa o redes sociales tiene, o causará, impacto alguno en el proceso legal asociado a la demanda descrita. Es decir, los funcionarios de la corte donde se va a dirimir dicha demanda (ajenos a toda presión y verdaderamente independientes, no como Luisa Estela y sus compinches) no van a ser influenciados de manera alguna por comunicados de prensa pagados por ustedes y publicados en prensa venezolana. En Venezuela nadie los está acusando formalmente ante una corte, y nadie lo hará, habida cuenta de su poder y contactos con el chavismo. Aún así, temo decirles que soy de la opinión que nada de lo que digan en Venezuela hará mella en la opinión que se tiene de ustedes, en Venezuela.
Es más, hay una frase en latín que viene al caso: «Excusatio non petita, accusatio manifesta». Me permito traerla a colación pues aparentemente como que no han entendido ustedes que EEUU no es Venezuela. Alejandro Betancourt decía no hace mucho, en uno de esos artículos propagandísticos que se ha dado a publicar, «Si entiendes Venezuela y sus «venezolanidades», es un país que tiene mucho potencial.» Sus comunicados de prensa son esas «venezolanidades» a las que se refiere Betancourt. Es inconcebible, para quienes llevamos años viviendo fuera de Venezuela, ver como una serie de empresas acusadas de estar involucradas en ilícitos en una demanda legal recurren a la prensa a desmentir lo que ni siquiera ha sido probado. Es igualmente inconcebible leer las declaraciones del abogado de Derwick Associates basicamente acusando, al demandante, de ser un extorsionista, por cierto acusación preferida entre la clase «empresarial» que se ha hecho de oro con el chavismo.
Stop digging. No olviden las famosas palabras que todos hemos escuchado en series televisivas y películas: «todo lo que diga puede ser usado en su contra.» Les sugiero que esperen a que el proceso siga su curso, y en el momento determinado, si fuese el caso, tomen las acciones legales correspondientes para proteger su dizque mancillada reputación. Entiendo que en Venezuela, ya habrían llamado Uds a sus contactos, ya habrían ordenado engavetar el asunto, y ya el insolente acusador estaría recibiendo su merecido. Mas debo reiterar, EEUU no es Venezuela, no funciona como Venezuela, ni puede influenciarse la justicia estadounidense como la venezolana. Entiendo que su cosmovisión les impida ver las cosas con claridad, y por ello esta carta abierta.
Saludos cordiales,
Alek Boyd
PD: ahora que se ha hecho pública la demanda esperen mucha cobertura, de muchos medios, a nivel mundial. Un dolor de cabeza para Uds, sin duda. Recuerden que responder de forma intempestiva e inapropiada sólo generará un mayor escrutinio en prensa y redes sociales, que ni todo su dinero, poder y contactos lograrán acallar.