La reciente extradición de Maikel Villegas desde Costa Rica a Chile ha puesto nuevamente en el foco de atención a El Tren de Aragua, la organización criminal más temida de Venezuela, y su posible implicación en crímenes de carácter político en el extranjero. Villegas, señalado como el principal sospechoso del asesinato del militar disidente venezolano Ronald Ojeda, es acusado de un crimen brutal que ha sacudido tanto a la diáspora venezolana como a las autoridades internacionales.
El asesinato de Ronald Ojeda: crimen político en tierra extranjera
Ronald Ojeda, un exmilitar venezolano, fue secuestrado el 21 de febrero de 2023 en Santiago de Chile por individuos que se hicieron pasar por policías. En un hecho que recuerda prácticas de represión estatal, Ojeda fue sacado de su vivienda durante la madrugada, vestido únicamente con ropa interior. Tras nueve días desaparecido, su cuerpo fue encontrado en una maleta enterrada en una barriada de la capital chilena.
Ojeda había escapado de Venezuela tras ser encarcelado por oponerse al régimen de Nicolás Maduro y se encontraba en Chile como refugiado político. La Fiscalía chilena no ha señalado directamente al gobierno venezolano, pero no descarta que se trate de un crimen político, un posible mensaje para otros opositores que buscan refugio en el extranjero.
La captura y extradición de Maikel Villegas
Villegas, de 27 años, había logrado escapar de Chile y recorrer varios países del continente americano con una alerta roja de Interpol sobre su cabeza. Fue detenido el 12 de julio de 2023 en Costa Rica, en la frontera con Panamá, mientras intentaba cruzar hacia el norte junto con otros migrantes que atravesaban la selva del Darién.
Este martes, Villegas fue extraditado a Chile desde Costa Rica en un avión militar de la Fuerza Aérea Chilena (FACH). Según el Ministerio de Seguridad costarricense, esta acción responde a un compromiso internacional de cooperación en materia de justicia. En Chile, Villegas enfrentará un juicio que podría arrojar luz sobre los motivos y posibles conexiones detrás del asesinato de Ojeda.
El Tren de Aragua: una red criminal en expansión
Aunque no se ha confirmado la relación directa de Villegas con El Tren de Aragua, este caso ha revivido el temor sobre el alcance de esta organización criminal. Originada en Venezuela como un grupo mafioso dentro de cárceles, El Tren de Aragua se ha expandido por América Latina, operando en países como Chile, Colombia, Perú, Ecuador y Brasil.
La organización es conocida por su participación en actividades ilícitas como narcotráfico, trata de personas, extorsión y asesinatos. También se le ha acusado de involucrarse en crímenes de carácter político, actuando en ocasiones como un brazo de intimidación extrajudicial para sectores vinculados al régimen de Maduro.
Ronald Ojeda
El caso de Ronald Ojeda destaca no solo por su brutalidad, sino por lo que representa: la vulnerabilidad de los refugiados políticos venezolanos, incluso fuera de su país. La diáspora venezolana, compuesta por más de siete millones de personas, incluye a opositores que han huido para proteger sus vidas, pero que ahora enfrentan riesgos en sus países de acogida debido a la creciente actividad de redes criminales transnacionales.
En este contexto, la extradición de Villegas a Chile es un paso importante, pero también plantea interrogantes sobre las posibles conexiones entre el crimen organizado y las represalias políticas. Si se comprueba la relación con El Tren de Aragua o con elementos del régimen venezolano, este caso podría convertirse en un hito en la lucha contra la impunidad de crímenes transnacionales.
El asesinato de Ronald Ojeda y la captura de su presunto asesino subrayan un problema mayor: la capacidad de grupos criminales como El Tren de Aragua para operar a lo largo del continente. Para Chile y otros países de la región, la extradición de Villegas representa una oportunidad de enviar un mensaje de cooperación internacional contra el crimen organizado, pero también de reconocer la creciente amenaza que representan estas redes.
Mientras se lleva a cabo el juicio en Chile, la comunidad internacional observa con atención. Este caso podría marcar un precedente en la lucha contra el crimen transnacional y en la protección de los derechos de los refugiados políticos. Sin embargo, también deja al descubierto los peligros que enfrentan quienes se atreven a desafiar al poder, incluso en el exilio.
Tomado de El Tren de Aragua y el asesinato de un disidente venezolano en Chile: un crimen que cruza fronteras