La Gran Estafa En La Obra del Estadio de los Tiburones


El estadio es, sin duda alguna, la obra más controversial de la gestión del gobernador de Vargas, Jorge Luis García Carneiro, por todos los hechos que lo rodean, entre ellos, los fuertes retrasos, el hermetismo con que ha sido manejado su levantamiento y la intención de camuflajear al contratista que la ejecuta: el Fondo Global de Construcción, una empresa trasnacional, con sede en Colombia, Ecuador y Venezuela, ligada con obras públicas durante los últimos 10 años.

Con este anuncio se llega a la tercera oferta de inauguración para el “estadio de Los Tiburones”, como se conoce popularmente a la estructura deportiva, desde la colocación de la piedra fundacional en diciembre del 2012. La construcción del estadio se inició formalmente en febrero del año 2013. En esa fecha se aseguró que el estadio estaría listo para el año 2014. Al llegar a esa fecha, las obras apenas registraban el 30% de ejecución. El 29 de septiembre de ese mismo año, el gobernador Jorge Luis García Carneiro, en declaraciones al diario El Universal, afirmó que “la construcción va muy bien. Maduro ofreció tres estadios con el Gobierno de Calle. Ahí está avanzando, se ve que la obra no se ha detenido. Para la próxima temporada (2015 -2016), los Tiburones jugarán aquí en su estadio“, aseguró. Sin embargo, a la postre, lo dicho no se concretó.

Las razones para el retraso son esgrimidas por el propio mandatario del litoral. “Estas obras del gobierno regional de Vargas son financiadas con la recaudación de impuestos y los aportes de las 17 empresas de la gobernación. En la medida que se hacen las recaudaciones se hacen los aportes, de acuerdo a las prioridades”, aseguró a El Pitazo, el gobernador García Carneiro, a principios del mes de septiembre de este año.

Hasta la fecha la inversión para el estadio de Los Tiburones de La Guaira ronda los 20 millones de dólares.

Para el reimpulso de esta nueva etapa de construcción, la gobernación habría ejecutado un anticipo de 1.500 millones de bolívares a la empresa Consorcio Estadio Tiburones (Rif-J40189818-1), que según la valla, es el responsable del proyecto desde sus inicios hace 4 años.

“Los trabajos se iniciaron en cuatro frentes que contemplan la construcción de dos tanques de agua, el relleno de la cancha de juego, la construcción de un cajón de drenajes de aguas fluviales, área de servicios y la escollera de protección marítima. Estimamos que en noviembre de este año las gradas estén listas” explicó la ingeniero Olga Adelina Guerra, gerente de Infraestructura de la empresa Consorcio Estadio Los Tiburones a través de un boletín de prensa emitido por el Instituto de Infraestructura de Vargas (Infravargas).

Tanto García Carneiro, como Guerra coinciden, que “ahora sí”, el estadio será culminado y utilizado por la novena de los escualos para la temporada 2017 -2018 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp).

¿Y quién construye el estadio?

Uno de los temas más escabrosos que giran en torno al estadio es sobre la contratista que lo ejecuta. Aunque las autoridades regionales aseguran que el contratista que desarrolla la obra es la empresa llamada Consorcio Estadio Tiburones C.A, en los anuncios y presentación de la maqueta quienes se atribuyeron la responsabilidad de esta fueron los voceros de otra empresa: el Fondo Global de Construcción, firma transnacional que está siendo investigada por lavado de dólares y cobro de contratos no ejecutados a Pdvsa, en el marco de desarrollos de viviendas con la Gran Misión Vivienda Venezuela.

La Gobernación de Vargas niega que esta empresa sea la responsable de la obra. “Con el estadio las cuentas están claras, y la está ejecutando una empresa venezolana. No entiendo de donde han sacado que el estadio está relacionado con alguna denuncia de lavado de dólares o con una empresa extranjera”, indica parcamente García Carneiro al ser consultado sobre el tema

Sin embargo múltiples indicios llevan a relacionar el estadio de Los Tiburones de La Guaira con el Fondo Global de Construcción: la estructura es promocionada en vídeos de la empresa como una de sus piezas modelo; en sus archivos digitales se muestra el proyecto del estadio como de su autoría y muchos de los empleados o responsables del Consorcio Estadio Tiburones, están relacionados con el Fondo Global de Construcción. Por ejemplo el caso de la gerente de Infraestructura de la empresa Consorcio Estadio Los Tiburones, Olga Adelina Guerra, utilizada como fuente por el propio ejecutivo regional en sus informaciones, se desempeña también como Gerente de Proyecto de Infraestructura del Fondo Global de Construcción C.A, según su perfil profesional en la red Linkedin.

Otra coincidencia se refiere a la utilización de estructuras prefabricadas importadas de Colombia, para la construcción del estadio. Esas estructuras son comercializadas a Venezuela por el Fondo Global de Construcción C.A, desde una de sus casas matrices, ubicada justamente en el vecino país.

Pero las irregularidades no sólo se relacionan con el Fondo Global de Construcción. La empresa Consorcio Estadio Tiburones, no aparece en el Registro Nacional de Contratistas (RNC), condición fundamental para contratar con cualquiera de las instancias del Estado.

Si bien el Consorcio no está en el listado como contratista, si lo está como contratante. Por lo menos ocho empresas activas han sido contratadas por el Consorcio para ejecutar diversos aspectos relacionados con el levantamiento del estadio.

Una fuente cercana a la obra asegura que la figura Consorcio Estadio Tiburones es tan sólo una figura jurídica, utilizada por el Fondo Global de Construcción C.A. para subcontratar otras empresas.

Del estadio no se habla

Existe en la obra un código claro. Nadie habla. No se da paso más allá del portón. De hecho en las entrevistas que se le realizan al gobernador de Vargas, el tema del estadio es elegantemente evadido.

“García Carneiro no quiere que el escándalo lo salpique. Por ello no asumen la relación del estadio con esa empresa, que está involucrada en un escándalo de colosales dimensiones, que implica no sólo lavado de dinero, sino una gran estafa al Estado venezolano. No nos consta que el gobernador García Carneiro este incurso en ningún hecho de corrupción, pero genera suspicacia esta manera de disimular la participación del Fondo Global de Construcción. Es evidente que las aguas negras de la corrupción han tocado las bases del estadio de Los Tiburones de La Guaira”, refiere el dirigente político Omar Veracierto (PJ), quien ha dirigido en Vargas el Plan Lupa, que lleva un registro de obras paralizadas y cifras de inversión.

Veracierto indica que la empresa Fondo Global de Construcción, recibió de contratistas del Estado venezolano, entre los años 2012 y 2013, al menos 159 millones de dólares para el suministro de casas prefabricadas, pero solo entregó productos equivalentes a 3 millones de dólares. “No es de extrañar que la obra del estadio sea utilizada para la triangulación o lavado de estos fondos”.

El tema sobre la participación del Fondo Global de Construcción en el estadio de Los Tiburones, de hecho, no es abordado desde ninguna vocería relacionada con la obra o con la gobernación. Muchos señalan que haber dado datos sobre el estadio en junio de 2015 a la periodista Génesis Arévalo, para que publicara en el diario La Verdad de Vargas el trabajo “Falta de material y denuncias de corrupción retrasan estadio de los Tiburones”, trajo serias consecuencias, entre ellas el cierre por tres días del periódico, el despido de la periodista y el despido de cuatro obreros y del ingeniero jefe.

“Mi caso fue como una advertencia para todos. Desde mi despido ningún periodista aborda o investiga sobre el estadio. Únicamente se publican las notas institucionales sobre ese tema. Tampoco dejan entrar a nadie en la obra, que no esté autorizado desde la gobernación de Vargas. Yo siento que el tiempo me ha dado la razón. El estadio no estuvo listo en la fecha ofrecida y la empresa es señalada, ahora con más pruebas, por ilícitos. Puse el dedo en la yaga y eso me costó el puesto”, refiere Arévalo.

Mientras la grúa sigue colocando de a poco las gradas, los varguenses se preguntan si llegará el día en ver jugar, y ganar, a Los Tiburones desde ese terreno, donde no se ha anotado ni un hit, ni una carrera, pero que lleva ya cuatro años como bandera de la gestión del gobierno regional del litoral.

Tomado de La Gran Estafa En La Obra del Estadio de los Tiburones

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