ConocoPhillips ha obtenido una serie de licencias emitidas por el gobierno de Estados Unidos que le permiten buscar vías legales para recuperar aproximadamente 10.000 millones de dólares que Venezuela le debe. Esta deuda proviene de la nacionalización de los activos de la compañía petrolera en el país sudamericano, ocurrida hace más de una década durante el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez.
Las licencias, emitidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, otorgan a ConocoPhillips el derecho de buscar vías legales para obtener compensación por la nacionalización de sus activos hace más de una década. Si bien esto puede parecer una medida pragmática para recuperar lo que se le debe, el timing y las implicaciones políticas no pueden ser ignoradas.
Según fuentes citadas por Bloomberg, estas licencias permiten a ConocoPhillips eludir las sanciones impuestas a Venezuela y a su empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), lo que facilita la recuperación de los fondos adeudados. Las sanciones, impuestas por EE.UU. como parte de su política para presionar al régimen de Nicolás Maduro, han bloqueado gran parte de los activos internacionales de PDVSA y limitado las operaciones comerciales con la empresa venezolana.
¿Qué significa para Venezuela?
Estas licencias, aunque vitales para los intereses de ConocoPhillips, no implican una reanudación de las operaciones de la compañía en Venezuela. Desde que sus activos fueron confiscados, la empresa estadounidense no ha tenido actividad en el país, pero sigue buscando recuperar sus pérdidas.
Los esfuerzos de ConocoPhillips se han visto respaldados este año por un fallo de un tribunal en Trinidad y Tobago que autorizó la ejecución de una demanda de 1.330 millones de dólares contra Venezuela. Este fallo permitió la incautación de activos venezolanos en proyectos de gas compartidos con Trinidad, lo que representa un paso importante para la petrolera en su estrategia de compensación.
En este contexto, las licencias otorgadas posicionan a ConocoPhillips de manera ventajosa frente a otros acreedores de Venezuela, que también esperan recuperar fondos adeudados por el país. La empresa espera ser priorizada cuando finalmente se distribuyan los recursos retenidos de PDVSA en cuentas internacionales.
El impacto en la industria petrolera venezolana
Venezuela, a pesar de poseer las mayores reservas de petróleo del mundo y ser miembro fundador de la OPEP, ha experimentado una caída dramática en su producción petrolera, con una disminución del 70% desde principios de la década de 2000. Las políticas socialistas del gobierno venezolano, especialmente la nacionalización de activos de empresas como ConocoPhillips y ExxonMobil, han disuadido la inversión extranjera en el país, lo que ha contribuido al declive de su industria petrolera.
La falta de inversión en tecnología y mantenimiento de los yacimientos petrolíferos ha sido un factor clave en la desaceleración de la producción de petróleo. Ahora, la revitalización de esta industria parece depender cada vez más del apoyo financiero y tecnológico de fuentes internacionales, pero el clima político y económico sigue siendo un obstáculo significativo.
Perspectivas futuras
Para ConocoPhillips, las licencias estadounidenses representan una oportunidad crucial para recuperar parte de sus pérdidas. Sin embargo, las implicaciones para Venezuela van más allá de lo financiero. La deuda y los litigios internacionales que enfrenta PDVSA dificultan aún más la capacidad del país para atraer inversiones y revertir el colapso de su sector petrolero.
Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro sigue enfrentando sanciones y restricciones internacionales, lo que limita sus opciones para generar ingresos y mejorar la economía nacional. Las decisiones judiciales y los movimientos de empresas como ConocoPhillips añaden presión a una situación ya tensa, mientras Venezuela lucha por equilibrar sus obligaciones internacionales y su realidad económica interna.
Con estas licencias, ConocoPhillips busca asegurar su posición como acreedor prioritario, pero el futuro de la deuda venezolana sigue siendo incierto, ya que los activos de PDVSA permanecen en la mira de otros acreedores internacionales.
Tomado de ConocoPhillips recibe licencias de EE.UU. para recuperar deuda millonaria de Venezuela