Venepirámides
Venezuela, el país que acumula las mayores reservas de crudo del mundo, cierra el año con un mercado interno de hidrocarburos en expansión y que ha estado marcado por las distorsiones y los subsidios, que se reflejan en una alta factura petrolera local y en abastecimiento cuando menos irregular.
Oficialmente ni el ministerio de Petróleo y Minería ni Petróleos de Venezuela han dado un balance detallado sobre el tamaño del mercado interno de hidrocarburos durante el año 2012, y solo se conoció hace algunas semanas -por boca del presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez- que el consumo de gasolina está en 298 mil barriles diarios y que durante este año el sector eléctrico ha resultado exigente para Pdvsa.
La información de la petrolera estatal señala que al cierre de 2011 el mercado interno fue de 646 mil barriles diarios. Sin embargo, las estimaciones de los mercados petroleros y publicaciones de la OPEP prevén que la demanda petrolera venezolana al cierre de 2012 será de casi 800 mil barriles diarios, una cifra récord para el país que produce unos 2,8 millones de barriles por día, según la OPEP.
El crecimiento de la demanda por la expansión de la economía, el congelamiento de las tarifas de la gasolina y el diesel, y el contrabando, son factores que han disparado el consumo local.
Pero Venezuela ha ido perdiendo paulatinamente capacidad de refinación de petróleo para producción de combustibles derivados. Durante los últimos dos años una serie de accidentes y eventos operativos como derrames, fugas, explosiones e incendios han reducido la carga de trabajo en las refinerías. La máxima expresión de estos eventos fue la catastrófica explosión ocurrida en agosto de 2012 en la refinería Amuay, donde oficialmente se reportaron más de 40 muertos y que dejó a la refinería más grande del país, de 635 mil barriles diarios, operando tan solo con una carga alrededor de los 300 mil barriles por día durante al menos dos meses.
A la fecha, la refinería Amuay todavía no recupera su plenitud operativa (la destiladora atmosférica N° 5 todavía está en reparaciones), ni se conocen el valor de los daños sufridos por Pdvsa en sus instalaciones, o por los inmuebles en los alrededores de Amuay.
Y pese a que el deterioro las refinerías ha sido negado por Pdvsa -que asegura que se han invertido mas de 4 mil millones de dólares en mantenimiento- las exportaciones de productos petroleros a Estados Unidos (el principal cliente de Pdvsa y cuyos pagos ingresan directamente a la caja de la estatal) han caído 66%, de 149 mil barriles diarios en 2008 a solo 50 mil barriles en nueve meses de 2012. Asimismo las ventas de crudo bajaron 15%, de 1,03 millones de barriles por día en 2008 a 873 mil barriles por día hasta septiembre de 2012.
Pero además las compras de productos derivados a Estados Unidos han crecido de forma importante en 2012, pues entre enero y septiembre se importaron 70 mil barriles por día, 159% más que los 27 mil barriles reportados para el mismo lapso del año 2011.
Como dato positivo para sus exportaciones, Pdvsa asegura que el suministro de crudo y derivados a China pasó mil barriles diarios en 2005 a 518 mil barriles diarios en 2012, incluyendo la porción de pago del Fondo Chino.
El congelamiento del precio de la gasolina implica que Pdvsa coloca en el país un barril del combustible por un precio equivalente a 3,58 dólares, mientras que en los mercados internacionales ese mismo barril cuesta uno 130 dólares. Esto implica que el costo de oportunidad financiera es de al menos 130 mil millones de dólares que Pdvsa deja de percibir en su caja por el subsidio a la gasolina. A ello debe sumarse que Pdvsa ha dejado de cobrar a las estaciones de servicio el combustible que les envía, pues el margen correspondiente es incluso mayor al valor del producto ofrecido.
En cuanto al diesel, no hay información disponible sobre su demanda en el país (se calcula en al menos 140 mil barriles por día), pero la tarifa congelada en el mercado interno también resulta ínfima comparada con el precio alrededor a los 128 dólares con que se cotiza en Estados Unidos.
La necesidad de aumentar las exportaciones y el ingreso de petrodólares ha llevado al Ejecutivo nacional a crear un plan de «racionalización» del mercado interno de combustibles, que prevé reducir al menos durante el próximo año 5% del mercado interno, que en los números oficiales equivale a 32 mil barriles diarios de combustibles líquidos como gasolina o diesel que podrían venderse en los mercados internacionales, según reportó el diario El Universal.
Tomado de subsidiando un creciente mercado interno de hidrocarburos