VenePirámides
El Banco Central, el organismo que elabora los billetes o encarga su elaboración en el exterior, está consciente del desgaste de la moneda y multiplica las piezas de mayor denominación.
Las estadísticas oficiales registran que en 2012 el Banco Central puso en circulación 272 millones 600 mil billetes nuevos de cien bolívares, una magnitud que supera en 97% a la de 2011 y triplica a la de 2010.
El aumento del número de billetes de mayor valor en la economía también queda claro al observar que al cierre de enero de este año 23,6% del total de los billetes que circulan en la economía son de cien bolívares versus 3% en enero de 2008.
También crece el número de billetes de cincuenta, el que se encuentra justo por debajo del de cien bolívares. En enero de este año los billetes de cien y cincuenta representan 43,5% del total de piezas en circulación mientras que en enero de 2008 solo equivalían a 14%.
En un entorno donde todo indica que la velocidad con la que aumentan los precios no se detendrá, el Banco Central ha comenzado a evaluar el diseño de un billete de 200 bolívares.
Fuentes del instituto emisor explican que la inflación sigue siendo muy elevada y en el corto plazo el número de billetes de 100 bolívares que circula en la economía tendría que crecer hasta alcanzar proporciones que harían muy poco funcional el cono monetario, es decir, la distribución del número de piezas de acuerdo a su valor.
Modelos que precisan cuándo un país debe introducir billetes de mayor denominación para reflejar el descenso en la capacidad de compra por el impacto de la inflación, indican que Venezuela ya requiere de un billete de 200 bolívares.
De lo contrario, a la vuelta de uno o dos años alrededor de seis de cada 10 billetes que circularán en la economía tendrían que ser de cien bolívares y al acudir a un cajero automático las personas se verán forzadas a retirar una cantidad elevada de piezas para comprar la misma cantidad de cosas que adquieren hoy.
Al introducir el «bolívar fuerte» y restarle tres ceros a los billetes anteriores, Gastón Parra Luzardo, para ese entonces presidente del instituto emisor aseguró que «la reconversión monetaria es un compromiso del Banco Central de Venezuela y del Ejecutivo Nacional para fortalecer la moneda y reafirmar el objetivo de estabilidad de la economía», pero el resultado no ha sido el esperado.
Entre enero de 2008 y enero de 2013, los precios registran un salto de 220% y la meta de alcanzar inflación de un dígito luce lejana.
A través del alza del gasto público y la impresión de billetes para financiar a Pdvsa y otras empresas públicas se ha disparado la cantidad de bolívares en la economía y más dinero detrás de los mismos bienes se traduce en alza de precios.
Al mismo tiempo, la devaluación que deslizó el tipo de cambio desde 4,30 hasta 6,30 bolívares encarecerá el precio de los productos importados.
Firmas como Econalítica y entidades financieras como Barclays Capital esperan que este año la inflación se ubique entre 26% y 30%, según reportó el diario El Universal.
Tomado de Brutal acelaración de la inflación obliga al BCV a pensar en billetes de mayor denominación