entre la espada y la pared (y el dolar @86)

VenePirámides

Las estadísticas del Banco Central revelan que entre el 26 de febrero de 2013 y el 26 de febrero de este año las reservas internacionales del país registran una caída de 20% desde 27 mil 184 millones de dólares hasta 21 mil 709 millones.

Un aspecto clave es que el descenso se ha concentrado en las reservas líquidas, es decir, las divisas en efectivo que tiene disponible el Banco Central para cubrir importaciones y pagos de deuda externa.

Las reservas líquidas se ubican por debajo de 2 mil millones de dólares, una cifra históricamente baja, y si bien habría que añadir el flujo de divisas que diariamente recibe el Banco Central de manos de Pdvsa, no hay mayor disponibilidad.

El resultado es un constante atraso en la entrega de divisas al sector privado que se manifiesta en el aumento de la escasez de bienes básicos.

A pesar del bajo nivel de las reservas líquidas el Gobierno ha anunciado que abrirá un nuevo mercado cambiario, el Sicad II, donde el dólar fluctuará de acuerdo a la oferta y la demanda, sin restricciones para los montos que podrán adquirir las empresas y las personas naturales.

Fuentes financieras explican que este mercado comenzará a operar con bonos en divisas que el Banco Central y las entidades financieras tienen en sus portafolios.

Además podría haber algún monto de efectivo disponible en fondos que el Gobierno tiene en el exterior, así como divisas provenientes de préstamos negociados con China y Rusia.

El martes de esta semana Rafael Ramírez, vicepresidente para el Área Económica informó que «con el vicepresidente de China acordamos nuevas operaciones de financiamiento para nuestro país y revisamos los proyectos energéticos».

Ramírez también estuvo en Moscú, Rusia, donde participó en una reunión con el presidente de ese país, Vladimir Putin, quien reiteró su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro, según reseñó AVN.

El gabinete económico se dispone a implementar un sistema con tres tipos de cambio. El de 6,30 bolívares para los sectores básicos, principalmente medicinas, alimentos, vivienda y educación; el Sicad que ofertará unos 11 mil millones de dólares a un tipo de cambio que hasta ahora ha fluctuado entre 11 y 12 bolívares y el Sicad II, donde entidades financieras proyectan un dólar en al menos 25 bolívares.

Sin suficientes reservas líquidas para alimentar los tres mercados, una vez se agoten los bonos que están en los portafolios de la banca pública, habría que emitir nuevos títulos.

Así el Gobierno podría estar repitiendo el camino recorrido con el Sitme, un mercado que eliminó el año pasado porque obligaba a un constante incremento de la deuda.

El ministro de Planificación, Jorge Giordani, afirmó al momento de anunciar el fin del Sitme que «tenía que fenecer» porque estaba alimentado, «de una manera inadecuada por dos fuentes: el endeudamiento del gobierno central y el de Pdvsa».

Analistas consideran que el problema de fondo que enfrenta la administración de Nicolás Maduro es el intento de mantener un tipo de cambio artificialmente barato de 6,30 bolívares para la mayoría de las transacciones de la economía, algo que se traduce en un salto desmedido de la demanda de divisas, según reportó el diario El Universal.

Tomado de entre la espada y la pared (y el dolar @86)