El oro ha caído en un ciclo de descenso que de no detenerse impactará con fuerza a Venezuela que tiene colocado 70,7% de sus reservas internacionales en barras doradas.
El oro iniciará la jornada de hoy con un precio de 1.246 dólares la onza, un valor que representa un declive de 46 dólares o 3,5% respecto al cierre de mayo y los analistas de Goldman Sachs sostienen que el declive continuará hasta 1.050 dólares en lo que resta de año.
Goldman Sachs considera que la recuperación en la economía de Estados Unidos hará que las autoridades de este país recorten la política de estímulos, algo que disminuiría la liquidez que alimenta la demanda de oro.
Además, a medida que la percepción de riesgo retrocede los inversionistas dejan de invertir en oro y colocan el dinero en acciones o bonos que reportan mayor rentabilidad.
La firma Síntesis Financiera explica en su reporte El Tesorero que «la caída en el precio del oro refleja los datos favorables de pedidos industriales de bienes duraderos y subidas de precios de viviendas nuevas en Estados Unidos» y agrega «el efecto de la relajación de tensiones en Ucrania, uno de los principales motores de su subida en los últimos meses».
UBS disminuyó su proyección de precios del oro para los próximos tres meses desde un rango de 1.275-1.430 dólares la onza hasta 1.180-1.350 dólares.
Las reservas internacionales, es decir, el tanque de dólares que tiene a mano el Banco Central de Venezuela para cancelar importaciones y cubrir los pagos de deuda externa registra una caída de 16% en los últimos doce meses por el aumento de los pagos de deuda, la venta de petróleo con descuento a países aliados, el estancamiento de la producción de Pdvsa y el desvío de la mitad de los petrodólares a fondos que maneja el Gobierno.
Para disminuir el impacto de la volatilidad del oro en las reservas el BCV le atribuye a las 11,8 millones de onzas Troy que posee el país el precio promedio de los últimos seis meses, pero en caso de que se requiera vender parte de las barras doradas para aumentar las reservas en efectivo habrá que hacerlo al valor de mercado.
El Gobierno ha recortado la entrega de dólares al sector privado y las empresas tiene una deuda con proveedores en el exterior por el orden de 14 mil millones de dólares.
El resultado es una fuerte caída de la producción en el sector industrial que impulsa la escasez de productos básicos.
A fin de disminuir los atrasos en el desembolso de divisas al sector privado el vicepresidente de economía, Rafael Ramírez, anunció se cancelará a las empresas 2 mil millones de dólares y el movimiento de las reservas internacionales apunta en esta dirección.
Las estadísticas del BCV indican que al cierre del tres de junio las reservas se ubican en 22 mil 834 millones de dólares, una cifra que representa un salto de 1.820 millones respecto al miércoles de la semana pasada.
Antes de este incremento las reservas en efectivo se ubicaban por debajo de 2 mil millones de dólares y para el Banco Central de Venezuela resultaba imposible cumplir con el pago de divisas anunciado por Rafael Ramírez, según reportó el diario El Universal.
Tomado de Caída del oro castiga las exiguas reservas en US$ de Venezuela (y el dolar @80)