En los últimos días, se ha dado a conocer una acusación de gran trascendencia que implica a la compañía Pegasus Group, dirigida por Bismark Carretero, como figura central. A través de sus operaciones en la industria de la chatarra, esta entidad ha logrado infiltrarse en el tejido estatal de Venezuela, especialmente involucrando a la CVG y PDVSA, dos pilares fundamentales de la prosperidad del país.
Bismark Carretero se revela como el arquitecto detrás de una red corrupta que no solo gestiona el comercio de chatarra a nivel nacional, sino que también se encuentra vinculado a múltiples conspiraciones dentro de PDVSA. En este escenario, ha participado en transacciones millonarias sin dejar rastros notables, distribuyendo las ganancias entre diversos sectores, con el Estado venezolano siendo el último perjudicado.
Carretero es conocido por su ostentosa exhibición de riqueza. Posee una impresionante flota de vehículos de lujo, escoltas, al menos cuatro jets privados, yates en varios puertos y numerosas propiedades de alto nivel en las principales ciudades del país. Sin embargo, esta intrincada red tiene como consecuencia una realidad que profundiza la pobreza en la nación día tras día, contrastando con la riqueza acumulada por aquellos involucrados en esta trama, un tema sobre el cual continuaremos brindando información.
Pegasus Group N560455, la fachada de Bismark Carretero y sus socios
Dentro de las compañías bajo investigación debido a su asociación con las Mafias de la Chatarra, resalta PEGASUS GROUP. Registrada en República Dominicana bajo el número 560455 en agosto de 2019, está bajo la dirección de Bismark Francisco Carretero Reyes, un ciudadano venezolano vinculado al ámbito de la aviación. Cabe destacar que Carretero es conocido por haber sido el piloto del avión que transportaba al expresidente Hugo Chávez por el mundo. En la actualidad, Carretero se erige como uno de los responsables directos del desmantelamiento de VENALUM y SIDOR, para la comercialización del material estratégico obtenido.
Bismark Carretero es uno de los individuos que se dedican a sobornar con cuantiosas sumas de dinero en efectivo a militares y funcionarios en las rutas de transporte de chatarra hacia los puertos. Además, es reconocido por ser propietario de apartamentos lujosos y residencias en las áreas más privilegiadas de Caracas. También ostenta una colección de vehículos de alta gama y es dueño de varios concesionarios, equipos de fútbol y centros profesionales de pádel. A esto se suma su pasión por la aviación, lo que lo llevó a adquirir seis aeronaves que utiliza para desplazarse por todo el país, transportando efectivo en dólares para sobornar a funcionarios y satisfacer las demandas de otros individuos influyentes con los que tiene relaciones. Además, está involucrado en proyectos de construcción en Caracas, La Guaira y Lechería.
Bismark ha sabido operar alimentando el bolsillo de funcionarios militares del país mediante sobornos a figuras influyentes, asegurando la obtención de guías de movilización desde la CVG hasta los puertos de Guanta y Puerto Cabello, para adquirir chatarra con su empresa y revenderla en mercados internacionales a precios desorbitados. Incluso, en los registros de la cadena de hoteles Four Seasons (una de las más prestigiosas a nivel global) en Europa y Asia, Carretero figura como cliente premium, reservando suites por hasta $15,000 por noche.
Investigación de la PNCC
Basándonos en datos proporcionados por una fuente cercana a la empresa y confirmados por nuestras fuentes en organismos de inteligencia venezolanos, se llevó a cabo recientemente un operativo intenso de la Policía Nacional Contra la Corrupción en las instalaciones de Pegasus Group en todo el país (oficinas, almacenes, plantas procesadoras y otros inmuebles). Esta acción tuvo como objetivo dar continuidad a las investigaciones de esta trama de corrupción.
Es relevante señalar que la insistencia de Diosdado Cabello se centra en la creencia de que estas mafias no solo se dedican al comercio de material estratégico, sino que también están involucradas en el tráfico de sustancias psicotrópicas y estupefacientes procedentes de Colombia. Estas sustancias se ocultan en cargamentos transportados por carretera hacia el norte de Brasil y por vía marítima hacia Trinidad y Tobago, así como otras islas del Caribe. Las ganancias obtenidas de estas actividades se destinan a financiar grupos políticos opositores y sobornar a autoridades militares en todo el país.
Estas actividades coinciden con la detención de las diputadas Jeycar Saraith Pérez Gómez, Taina de los Angeles González Rubio y la ex alcaldesa de Zulia, Keyrineth Selenia Fernández Epieyu en la operación «Mano de Hierro». Estas figuras, además de aprovechar su inmunidad parlamentaria, estarían involucradas en actividades relacionadas con la chatarra, utilizando la droga proveniente de Colombia para su transporte y exportación fuera del país.
Las investigaciones sugieren que estas prácticas aún prevalecen en puertos significativos del país, involucrando a empresas como Pegasus Group, quienes utilizan partes de empresas estatales en proceso de desmantelamiento para venderlas como chatarra y ocultar actividades relacionadas con narcóticos.
Se presume que estas investigaciones involucran a militares con el rango de Mayor General, quienes podrían estar desempeñando un papel como «padrinos» de estas mafias. La justicia venezolana ya está siguiendo de cerca a estos individuos y monitoreando sus acciones minuciosamente.