Una investigación de El Nacional reveló cómo el actual ministro Wilmar Castro Soteldo, se asoció con traders corruptos para desaparecer el petróleo entregado por PDVSA y repartirlo entre ellos.
Según fuentes allegadas al caso existe otra investigación abierta en la Fiscalía de Venezuela contra José Luis Chávez y Erik Roveta por haber estafado a un grupo de empresarios ligados al sector agrícola y agroindustrial del país. Dentro del entramado de corrupción en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por más de 21 mil millones de dólares, en combinación con el entonces vicepresidente de Comercio y Suministro, José Antonio Pérez Suárez, actualmente detenido, y el ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, lograron atraer coaccionando a empresarios del sector agrícola y agroindustrial del país ofreciéndole pagos por la estatal petrolera para compensarles con petróleo la producción de arroz, maíz, carne y pollos, entre otros productos del sector alimentos y salud.
La realidad es que que Pérez Suárez y Castro Soteldo presuntamente se asociaron con José Luis Chávez , Roveta y Joaquín Leal Jiménez para desaparecer el petróleo entregado dentro de estas alianzas y repartirlo entre ellos. Castro Soteldo ya no tiene cómo ocultar su participación en las quiebras y entregas de instalaciones agroindustriales.
Su participación en la triangulación CLAP-Cuspal-Pdvsa, donde no solo quedaron debiendo más de 300 millones de dólares a empresarios del sector si no que con ellos justificaban los programas de compensaciones con empresarios como Alejandro Arroyo, los hermanos Khalil y Walid el Hage entre otros.
Corrupción en PDVSA llegó al sector agrícola
Esta estafa durante el 2021 y 2022 no solo quebró a muchos medianos y pequeños empresarios sino generó una gran escasez de alimentos en el país afectando a todos los venezolanos y desestabilizando la economía nacional. José Luis Chávez y Roveta están actualmente acusados por tráfico ilícito de material estratégico y financiamiento al terrorismo según el artículo 34 de la Ley.
Se pudo conocer que el principal armador griego para estas operaciones estructuradas para delinquir fue George Moundreas, quien a su vez es socio de Chavez, en varios buques de transporte petrolero. El buque más emblemático es el MT Nikel de Moundreas , que simplemente levó anclas y se fue del país sin permiso de zarpe dejando impagada la factura completa a Pdvsa por el petróleo a bordo.
El buque MT Gent, de Roveta y sus socios, está a la espera de descarga por falta de pago, según los términos de venta a United Petroleo Corp, una empresa panameña registrada para emular la verdadera United Petroleum & Chemicals Co. LTD, subsidiaria de la estatal China Sinopec Corp. La estrategia fue crear un espejo para que se pensara que la verdadera United era a la que le estaban asignando el petróleo a crédito cuando en realidad eran ellos mismos. La United panameña tiene 400 millones de dólares en facturas pendientes sin pagar a Pdvsa, según reportó Associated Press.
Para la coordinación de los manejos de efectivo, los operadores financieros José Luis Chávez Calva y Siri Evjemo-Nysveen utilizaban a José Youssef Boutros, un cambista local en Venezuela. Chávez Calva desde Dubái coordinaba las estructuras financieras ficticias para poder utilizar plataformas bancarias de primer nivel, para manejar a su antojo el dinero estafado a PDVSA.
Leal Jiménez y sus socios fueron sancionado por el Departamento del Tesoro (OFAC) y Álvaro Pulido, actualmente detenido en Venezuela, por su parte fue acusado en 2021 en la fiscalía del Distrito Sur de Florida por obtener millones de la corrupción a través de contratos del programa de entrega de alimentos CLAP, y de pagar sobornos y comisiones a funcionarios del gobierno en Venezuela que aprobaban tales contratos. Es acusado además, de lavar dineros producto de la corrupción y de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA). Washington ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por su captura.