Zuzana Melicherova, pareja de Ricardo José Morón Hernández desapareció de internet como por arte de magia.
Pero la ciencia logró lo que hasta ahora parecía imposible.
Las fotos de Zuzana Melicherova con amigos en la Universidad de Boston desaparecieron al igual que los registros fotográficos de los torneos en el Altamira Tennis Club, los recuerdos de los buenos ratos en discotecas caraqueñas como Sawu y Rosalinda, las sesiones en centros de fitness y yoga, las visitas a joyerías y los encuentros en restaurantes y lounges del Hotel Kristoff de Maracaibo con amigos vinculados al sector salud, al fitness y al mundo del espectáculo, reseñó El Nacional.
Sus perfiles en redes sociales dejaron de ser públicos. Solo en algunas cuentas de terceros quedan imágenes que permiten verle el rostro a la eslovaca-venezolana socia de Ricardo José en empresas registradas en Panamá y en Eslovaquia.
Zuzigucci, como prefiere que la llamen y su apodo en redes sociales, ha mantenido una cercana relación con personas del mundo de la medicina y del espectáculo. Amistades que comparte con su cuñada María José Morón Hernández, con quien también coincide en su afición por la alta gastronomía, el mundo socialité, las piezas de Gucci y el meticuloso cuidado de la imagen personal.
De las mejores tenistas de su época en Venezuela, la recuerdan por su constancia y disciplina, así como por sus facciones europeas. Nunca pasó inadvertida. Su aura especial la destacaba en la cancha y en su fidelidad al lujo y a la exclusividad. Desde niña tuvo una vida sin limitaciones. Su padre, Rudolf Mellicher, la consintió en todo. Su trabajo con la empresa Vitkovice Interamericana, dedicada al suministro de materiales industriales para minas, canteras y grandes construcciones, además de su rol como empresario con Angesocks, empresa vinculada al sector textil que entre 2004 y 2012 recibió autorización de Cadivi para la compra de 16,4 millones de dólares, le permitió darle vida de princesa en un país que aceleradamente se hundía en el caos y la penuria.
Mellicher, que compartía con su hija la pasión por la raqueta en las canchas del Altamira Tennis Club, sigue activo como empresario con su esposa Jarmila. Cinco meses después de las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro a Ricardo y Santiago, por “su sostenido apoyo a la corrupción del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro Moros, y por acciones que permitieron un esquema ilícito de oro y corrupción pública flagrante”, Vitkovice y Jarmila registraron en Eslovaquia la empresa Avila Investment S.R.O, dedicada “al arrendamiento financiero, otorgamiento de créditos o préstamos con recursos monetarios obtenidos exclusivamente sin convocatoria pública y sin oferta pública de valores inmobiliarios”.
Zuzana y Ricardo José también registraron una empresa en Eslovaquia, con un aporte de capital de 2.500 euros cada uno. Su nombre, al igual que la de los suegros, le hace un guiño a la capital de Venezuela. Se denomina Ccs Investment S.R.O. –obviamente, Ccs es Caracas– y a diferencia de la empresa de los esposos Melicher tuvo cuatro socios: Ricardo José Morón, Zuzana Melicherová y las sociedades Fitap y Locoit, ambas de personas que tenían relación con otras empresas.
La empresa se constituyó un año y cinco meses antes de que las autoridades estadounidenses sancionaran a los hermanos Morón Hernández y se les asociara mundialmente con Nicolás Ernesto Maduro Guerra, sus hermanastros Yoswal Alexander y Yosser Daniel Gavidia Flores, hijos del primer matrimonio de Cilia Flores, y con Alex Saab. Zuzana Melicherová fue la gerente ejecutivo desde su creación hasta el 10 de marzo de 2021, un mes y veinte días antes de que fuese disuelta. Desde el 7 de junio de 2022 la empresa se encuentra formalmente eliminada en los registros de Eslovaquia. Avila Investment, de los suegros de Ricardo José, mantiene su ICO empresarial activo: 53421591.
Como si de empresas de maletín se tratara, Avila Investment S.R.O y Ccs Investent S.R.O. no solo coinciden en la referencia a Caracas sino que también comparten domicilio (Rudolfa Mocka 1/C Bratislava – Karlova Ves distrito 841 04) y el tipo de negocio al cual se dedican: “Arrendamiento financiero, otorgar créditos o préstamos con recursos monetarios obtenidos exclusivamente sin convocatoria pública y sin oferta pública de valores inmobiliarios, casas de empeño, intermediación de la concesión de créditos o préstamos a partir de recursos monetarios obtenidos exclusivamente sin convocatoria pública y sin oferta pública de valores inmobiliarios, factoring y forfaiting, servicios administrativos, actividad de intermediación en el ámbito de los servicios y actividades de consultoría empresarial, organizativa y económica”.
En 2012, Zuzana Melicherova registró en Florida la empresa ZMM Florida Real Estate Corporation, identificada con el número P12000085581 y ubicada en la exclusiva Brickell avenue. El apartamento 2515 de la torre 1, en la 475 Brickell Avenue, Miami, FL, 33131, pasó de las manos de Ricardo J. Morón a la empresa de Zuzana, y a los pocos meses a United LB LLC, empresa a nombre de Luis Ramón Avilés Borja.
La propiedad, valorada en más de 700.000 dólares, no obstante sigue apareciendo como referencia de los Morón-Melicherová en algunas bases de datos.
El matrimonio-sociedad de Ricardo Morón Hernández y Zuzana Melicherova se estrenó en Panamá en los negocios con la empresa Jose Valeri Hermanos S.A., identificada con el número 817964. Su presidente era Ricardo Morón Hernández, la directora Zuzana Melicherová y la secretaria Zulay Infante. La empresa estuvo activa justo en los años de mucha cercanía de los hermanos Morón con la familia Maduro-Flores, época en la que Santiago, el más pequeño de Morón Hernández, estuvo trabajando en el Ministerio de Relaciones Exteriores, dependencia de la que salió 15 de marzo de 2017. En esos años no eran famosos y cuidaban su bajo perfil. Poca información se filtraba. Su entorno era incondicional y lo sigue siendo.
Una abogada zuliana que estudió con Santiago Morón y han sido amigos desde jóvenes, que prefiere no ser identificada, declaró que los Morón son gente apreciada. “Siempre fueron amables, gentiles, educados y muy atentos conmigo. No sé nada de sus negocios y yo no sé nada de su trabajo. Siempre han sido personas trabajadoras, pero no tengo idea a qué se dedican. Solo sé que su familia es bonita y son muy unidos, como casi todas las familias zulianas. A veces manda mensajes privados a los amigos, pero sin referirse de sus ocupaciones”. Hasta ahí.
Con dinero, poder y los lazos fraternales construyeron una red de incondicionales con conocidos de las universidades donde estudiaron Ingeniería y Derecho, los amigos de los clubes y de las fiestas en Maracaibo y Caracas, algunos empresarios y políticos, así como gente de la noche caraqueña. Ni siquiera las amistades con las que por diversos motivos han tenido marcadas diferencias que los han alejado se atreven compartir detalles sobre el mundo donde se mueven los hermanos Morón Hernández.
“Sí la conocí, pero esa etapa de mi vida quiero olvidarla y no hablo al respecto. Discúlpame”, fue la respuesta de una médico que fue amiga muy cercana y compañera de salidas de Zuzana Melicherová.
La mayoría de quienes han compartido con Ricardo y Santiago responden que no saben quiénes son. Tienen razones. En público son detractores de la dictadura, enemigos del régimen, pero en privado son leales, rodilla en tierra, de los amigos zulianos.
De 15 personas contactadas (abogados, periodistas, empresarios, estilistas, artistas, políticos, coachs) del entorno social de los hermano Morón, ninguno admitió que los conocía. “Nunca he escuchado de ellos. Yo creo que no son de Maracaibo”, fue la tajante respuesta de un exlíder empresarial regional. Los amigos más cercanos hasta alegan problemas de memoria para justificar que no recuerdan a nadie con apellidos tan peculiares.
“¿Cómo dices que llama? ¿Cómo se escribe su nombre exactamente? ¿En Google hay algo sobre ella? ¿Me puedes mandar un link, porque no sé de quiénes hablan? Yo no soy de Maracaibo. Debe haber una confusión y debe ser otra persona que se llama igual que yo”, fue la respuestas de una caraqueña emprendedora del mundo de los eventos en Miami, amiga de Zuzana Melicherová.
En su entorno, los famosos y las influencers del fitness, la belleza, la gastronomía, la salud y la vida light, todas con decenas de miles de seguidores en redes sociales, cierran filas y niegan conocer a quien años antes eran sus amigas de entrenamientos, fiestas de cumpleaños, celebraciones familiares y amaneceres en discotecas.
“Yo estoy en contra de ese gobierno. No estoy con nadie que sea cercano al chavismo. No las conozco”, respondió una persona del grupo de amistades. Todos parecen estar plenamente seguros de que no hay nada en Internet que los pueda vincular: “Ni en Instagram ni en ninguna parte hay nada, porque no los conozco”. Empero, las pocas publicaciones que aún se consiguen de manera pública en redes sociales las desmienten.