26-01-2015 09:49:00 a.m. | AVN.- El proceso de ajuste de la gasolina debería ser gradual y estimarse de acuerdo con el costo de producción, «lo que cuesta producir un litro de gasolina en una refinería es lo mismo que costaría venderla en una bomba, es decir, que no genere pérdidas«, sostuvo este lunes el economista Fernando Travieso.
En entrevista en el programa El Desayuno, de Venezolana de Televisión, recordó que con el precio actual del combustible, la diferencia entre los costos de venta y de producción deja gran margen de pérdida al país e insistió en que el precio actual no cubre los gastos de producción ni de distribución.
Asimismo, opinó que 2015 debería ser un año de discusión sobre el tema, «y cualquier medida que se tome debería ser para el 2016».
El 21 de enero pasado, el presidente de la República, Nicolás Maduro, convocó a todos los sectores del país a debatir un esquema de precios justos y equilibrados de la gasolina que se expende en el país y recordó que el precio actual es el más bajo del mercado internacional y que los ingresos que genera no cubren ni el mínimo de su proceso producción.
El subsidio del combustible en Venezuela por parte del Estado representa una pérdida anual de 12.592 millones de dólares, a causa de la diferencia entre los costos de producción y el precio de venta.
Travieso dijo que coincidía con el presidente Maduro en cuanto a que hay que llevar una discusión a fondo al respecto para cuidar que cualquier decisión no sea un elemento que justifique, para algunos sectores, la desestabilización.
«Hay que tener en cuenta que estamos inmersos en una guerra económica por el control de las reservas petroleras, entonces cualquier medida puede ser utilizada, por aquellos que trabajan para las transnacionales y gobiernos extranjeros, para buscar una desestabilización por el control de nuestras reservas, y el precio de la gasolina es un elemento más en medio de ese conflicto global y de esta guerra económica«, dijo.
No obstante, Travieso comentó que también el pueblo se está dando cuenta de que detrás de la guerra económica están grupos empresariales que distribuyen productos de primera necesidad, «y van a estar a la espera de cualquier medida para intentar generar un proceso de desestabilización por más justa que sea la medida, desde el punto de vista económico y social, para que ese subsidio (el de la gasolina), que a veces va a los sectores más ricos, le llegue a las grandes mayorías».