07/10/2014 08:41:00 a.m. | Jean Carlos Manzano.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía venezolana tendrá una caída de 3% en su Producto Interno Bruto (PIB) este año, de acuerdo con su informe Perspectivas Económicas Mundiales, publicado este martes en Washington.
“Las severas distorsiones siguen contrayendo la producción, resultado en una fuerte caída de la actividad y en una inflación que ya supera el 60%”, señala el documento.
Agregan que esos mismos desequilibrios han generado “escasez y colapso del crecimiento” y que el año próximo el país seguirá en negativo con un decrecimiento de 1%. En su informe de abril, el Fondo había previsto una caída del PIB de 0,5% en Venezuela en 2014 y de 1% en 2015.
En cuanto a la inflación , el FMI estima que este año el alza de los precios culminará en 64,3% este año y 62,9% el año próximo.
Las proyecciones del Fondo para Venezuela están alejadas del promedio de la región que estiman crecerá este año 0,7% (Suramérica) y 1,3% (América Latina y el Caribe).
El Fondo también estima que el precio del petróleo a escala global sufrirá una caída de 1,3% este año y de 3,3% el año próximo, lo que podría causar más problemas inflacionarios y presiones sobre el gasto de países como Venezuela, dependientes de este recurso natural.
En el contexto latinoamericano, el Fondo es poco optimista y rebajó su pronóstico de crecimiento para la región de 2% que publicó en julio a 1,3%, principalmente influido por la corrección a la baja que hizo del PIB de Brasil.
“Las perspectivas inciertas y el bajo nivel de inversión también están frenando el crecimiento en Brasil”, señala el documento.
A escala global, el Fondo espera un crecimiento del PIB de 3,3%, 0,1 puntos menos de lo que estimaba en julio. “El crecimiento mundial es mediocre y un poco más bajo de lo pronosticado en julio”, afirman
.
Sin embargo, advierte el Fondo que “el aumento de las tensiones geopolíticas podría resultar persistente, obstaculizando la recuperación de los países directamente afectados y mermando la confianza en otros.
Y si dichas tensiones se deteriorarán aún más, podrían causar un drástico aumento de los precios del petróleo , hacer caer los precios de los activos y generar más problemas económicos”.