La pista venezolana de Ricardo Albacete, el socio de LaMia

Carlos Mata Figueroa y Ricardo Albacete

Ricardo Alberto Albacete Vidal, el socio venezolano de la aerolínea LaMia, la cual está en boca del mundo entero por el accidente aéreo del día de ayer, se encuentra más cerca de lo que todos suponen.

Luego de intentar establecer la línea en Mérida y Porlamar, donde no obtuvo las prebendas esperadas de los gobernadores Marcos Díaz, Carlos Mata Figueroa y Francisco Rangel Gómez, trató de ubicar su negocio en otro país y Bolivia le abrió las puertas.

Allí, junto al piloto Miguel Alejandro Quiroga –también fallecido ayer- se asoció para manejar la operación y obtener la permisologia necesaria. Consiguieron una licencia para volar vuelos chárter y, por eso, para andar por toda Sudamérica, tenían que hacer escala en Bolivia. Los 3 aviones seguían perteneciendo a Albacete, Quiroga solo aportaba sus buenos movimientos entre la burocracia boliviana.

Albacete también traía unos contactos en la Federación Venezolana de Fútbol, quienes lo hicieron entrar a la Conmebol y venderlos como la aerolínea más barata y confiable del continente para vuelos chárter, por lo cual, desde allí eran ofrecidos como recomendación para todos los equipos de fútbol que requiriesen sus servicios. Circula información de que “el agente de ventas” de los vuelos es un popular cargo medio que aún trabaja en la FVF. Los clubes de fútbol eran sus principales clientes.

De Ricardo Albacete se dijo que estaba en España, pero tuvo que huir de allí por las vinculaciones con Sam Pa, un magnate chino detenido por corrupción. Ahora se encuentra de vuelta en nuestro país, en donde siempre vivió: en la ciudad de Mérida. Allí fue empleado del Banco de Venezuela toda su vida, de donde se encuentra jubilado.

Un detalle para todos los periodistas que están detrás de su pista: en la base de datos de Conatel, al registrar el dominio lamia.com.ve, puso sus datos de contacto completos. Al igual que los de su hija, quien era su socia local: