Trump negocia acuerdo con Maduro que permitiría a Chevron seguir operando en Venezuela a cambio de deportaciones

La administración del expresidente Donald Trump estaría negociando discretamente un acuerdo de alto riesgo con el régimen de Nicolás Maduro que permitiría a Chevron continuar exportando petróleo venezolano a Estados Unidos, a cambio de que Venezuela acepte el regreso de miles de migrantes venezolanos que podrían perder su estatus legal en las próximas semanas.

Así lo reveló una investigación publicada por El Nuevo Herald, basada en fuentes en Washington y Caracas familiarizadas con las conversaciones. De acuerdo con el reportaje, el enviado especial de Trump, Richard Grenell, ha liderado las gestiones tras bambalinas con figuras clave del gobierno venezolano, en lo que sería un intento por reactivar relaciones energéticas entre ambos países, pese al complejo escenario político y judicial que rodea a Maduro y a su círculo cercano.

Chevron como eje del acuerdo


El punto central de las conversaciones sería la posible extensión de la licencia que permite a Chevron operar en Venezuela, revocada en marzo por la administración Trump y con vencimiento programado para el 27 de mayo. A cambio, el régimen de Maduro estaría dispuesto a recibir a migrantes venezolanos que serían deportados tras la reciente decisión de la Corte Suprema de EE. UU. de permitir el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) para ciudadanos de ese país.

Una fuente citada por El Nuevo Herald señaló que bajo los términos actuales, Maduro seguiría en el poder y otorgaría nuevas concesiones petroleras y mineras a empresas estadounidenses, incluida Chevron, que posee activos significativos en Venezuela pero ha operado bajo severas restricciones por las sanciones.

El régimen también busca que se levanten las sanciones económicas del Departamento del Tesoro de EE. UU. y que se retiren los cargos de narcotráfico que pesan sobre Maduro y su ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusados de liderar el cartel de drogas “Los Soles”.

Precedente sirio y resistencias internas

Según El Nuevo Herald, una fuente cercana a las negociaciones comparó el objetivo de Maduro con el levantamiento de sanciones que recientemente se aplicó a Siria, como parte de una estrategia diplomática más amplia. “Lo que Maduro quiere es un acuerdo similar al otorgado recientemente a Siria”, dijo la fuente.

En EE. UU., el posible acuerdo enfrenta oposición, especialmente de los congresistas cubanoamericanos de Florida, Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos Giménez, quienes han presionado para eliminar cualquier tipo de concesión al régimen venezolano. Salazar declaró al Herald que el Congreso no permitirá que “se vendan los principios democráticos por cuatro dólares”.

Estas tensiones podrían escalar si los legisladores deciden condicionar su apoyo al presupuesto de la Casa Blanca, al que Trump se ha referido como el “Gran Proyecto de Ley Hermoso”.

Presiones del lobby petrolero

El lobby petrolero en Florida también estaría presionando para la renovación de la licencia de Chevron. La activista conservadora Laura Loomer y el empresario Harry Sargeant han abogado públicamente por levantar las sanciones al sector energético venezolano, advirtiendo que China podría beneficiarse si EE. UU. no actúa.

“¿Por qué querríamos que China se beneficie de esos recursos en lugar de Estados Unidos?”, escribió Loomer en la red social X, al señalar que Venezuela posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, así como abundantes recursos minerales estratégicos.

Contexto del Cierre de Chevron

El 24 de marzo de 2025, la administración Trump extendió el plazo para que Chevron cierre sus operaciones en Venezuela hasta el 27 de mayo de 2025, tras revocar inicialmente la Licencia General 41 (GL 41) en marzo, reemplazándola con GL 41A y luego GL 41B, como parte de las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. Esto se debe a la falta de progreso en reformas electorales y deportaciones, según declaraciones de Trump. La afirmación de que Chevron se verá obligada a cerrar el 27 de mayo es correcta, pero las consecuencias descritas son desproporcionadas.

Impacto en la Independencia Energética de EE. UU.

La evidencia sugiere que el impacto en la independencia energética de EE. UU. será mínimo. Según el New York Times, EE. UU. importa aproximadamente 226,000 barriles diarios de Venezuela, lo que equivale al 1% de su demanda total de petróleo. Este volumen es pequeño comparado con la producción doméstica y otras importaciones, y las refinerías de EE. UU. están diseñadas para manejar una mezcla de petróleo pesado (como el venezolano) y ligero, lo que significa que pueden adaptarse a otras fuentes. Un informe de Caracas Chronicles indica que Chevron producía 219,000 barriles diarios en Venezuela antes de la revocación, pero esto sigue siendo una fracción insignificante de la demanda de EE. UU.

Por lo tanto, la afirmación hecha por Loomer de un «duro golpe» a los intereses energéticos de EE. UU. es exagerada.

Influencia de China y Narrativa «China Primero»

El argumento de que el cierre de Chevron cederá influencia a China carece de evidencia sólida. Aunque Venezuela ha pedido a China que aumente sus compras de petróleo, como se reporta en Bloomberg, no hay datos que muestren un aumento significativo en las importaciones chinas debido a la salida de Chevron.

De hecho, Reuters indica que en abril de 2025, China importó 428,000 barriles diarios, pero esto no refleja un aumento notable, y las tarifas del 25% impuestas por EE. UU. podrían disuadir compras adicionales

Otro informe sugiere que China e India podrían optar por petróleo ruso en lugar de venezolano debido a estas tarifas. No obstante, la narrativa de un enfoque «China primero» parece ser una manipulación, ya que las acciones de EE. UU. están dirigidas a presionar a Maduro, no a beneficiar a China.

Crisis Migratoria y Conexión con Chevron

La afirmación de que el cierre de Chevron iniciará otra crisis migratoria no está respaldada por evidencia directa. Aunque el New York Times menciona que la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, advirtió sobre un posible aumento de la migración debido a la revocación de la licencia, no se proporciona un vínculo causal claro entre la salida de Chevron y la migración. Los informes sugieren que la economía venezolana ya enfrenta desafíos, pero la conexión específica con Chevron es débil, y la afirmación parece ser una exageración para generar alarma.

Manipulación y Propaganda

La afirmación de Loomer utiliza un lenguaje emocional y exagerado, como «duro golpe» y «peligroso retroceso», para sugerir un impacto catastrófico en EE. UU., cuando la evidencia muestra un impacto limitado. La mención de un enfoque «China primero» es propagandística, ya que carece de datos que lo respalden y parece diseñada para polarizar opiniones, presentando a China como beneficiaria sin fundamento. Esto es típico de narrativas manipuladas que buscan influir en la percepción pública, especialmente en un contexto político sensible como las relaciones EE. UU.-Venezuela.

¿Extensión inminente?

El martes pasado, la liberación del veterano de la Fuerza Aérea estadounidense Joseph St. Clair de una prisión venezolana fue interpretada como un gesto de buena voluntad que podría abrir paso a una extensión de dos meses de la licencia de Chevron. Grenell no ha hecho declaraciones oficiales, pero en una entrevista con Steve Bannon aseguró que una extensión sería posible si se lograba “generar confianza”.

Por el momento, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado han confirmado la existencia de un acuerdo.

Tomado de Trump negocia acuerdo con Maduro que permitiría a Chevron seguir operando en Venezuela a cambio de deportaciones