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La justicia argentina reafirma la condena de seis años de prisión contra Cristina Fernández de Kirchner por corrupción, intensificando así el escenario político y judicial en el que se encuentra la expresidenta. La Cámara de Casación Penal confirmó la sentencia emitida en 2022, que incluye también la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos. Kirchner anunció que apelará ante la Corte Suprema, un proceso que podría extenderse durante años, lo que le permite continuar libre y activa en la política. Con información de El País.
En diciembre de 2022, un tribunal federal la condenó en la denominada “Causa Vialidad” por haber mantenido, según el fallo, vínculos corruptos con el empresario Lázaro Báez. Este fue beneficiado con contratos de obra pública en Santa Cruz, generando un desfalco estimado en 84 millones de dólares. Las autoridades judiciales consideran que Kirchner fue la figura principal de una red estatal destinada a favorecer a Báez, quien recibió nueve de cada diez licitaciones viales en la provincia, muchas de las cuales quedaron inconclusas.
Cristina Fernández de Kirchner es condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua
La expresidenta ha calificado el proceso como “lawfare” o persecución judicial, afirmando que se busca su “proscripción de por vida”. A pesar de su inhabilitación, Kirchner ha asumido recientemente la presidencia del Partido Justicialista y busca reorganizar la oposición peronista, con la meta inmediata de frenar el avance legislativo del presidente Javier Milei. Este último, tras conocerse la sentencia, afirmó públicamente que Kirchner es “culpable de actos de corrupción.”
Esta batalla judicial ocurre mientras Kirchner intenta consolidar su liderazgo dentro del peronismo, con la vista puesta en las elecciones legislativas de 2025. Sin embargo, su posición enfrenta desafíos dentro de su propio partido, ya que varios gobernadores y figuras peronistas se oponen a la línea estricta que intenta imponer.